Anemia
La anemia es un trastorno frecuente que se produce cuando el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos sanos o hemoglobina para transportar oxígeno de forma eficaz.
Anemia
- Anemia
- Sangre
- Glóbulos rojos
Anemia Ferropénica
La anemia ferropénica es el tipo de anemia más común. Se produce cuando el organismo no tiene suficiente hierro para fabricar hemoglobina, la proteína de los glóbulos rojos que transporta oxígeno. Puede afectar a cualquier persona, aunque es más frecuente en mujeres en edad fértil, embarazadas, niños y personas mayores.
Causas
- Pérdida de sangre: menstruaciones abundantes, hemorragias digestivas, cirugías o donaciones frecuentes
- Aporte insuficiente: dieta baja en hierro (especialmente en infancia o dietas restrictivas)
- Aumento de necesidades: embarazo, crecimiento rápido
- Problemas de absorción: enfermedad celíaca, cirugía bariátrica, entre otras
Síntomas
- Cansancio, debilidad
- Palidez de piel y mucosas
- Mareos, dolor de cabeza
- Uñas frágiles, caída del cabello
- Palpitaciones
- En casos graves: dificultad para concentrarse, disnea (sensación de falta de aire)
Diagnóstico
Se realiza mediante análisis de sangre que muestran niveles bajos de hemoglobina y hematocrito, junto con ferritina y hierro sérico disminuidos. El estudio puede ampliarse para identificar la causa (por ejemplo, pruebas digestivas en caso de sangrado oculto).
Tratamiento
- Suplementos de hierro oral (habitualmente en comprimidos, durante varios meses)
- Hierro intravenoso en casos de mala tolerancia, absorción deficiente o necesidad urgente
- Tratamiento de la causa subyacente (como controlar el sangrado o mejorar la dieta)
- Dieta rica en hierro: carnes rojas, legumbres, frutos secos, verduras de hoja verde, combinados con alimentos ricos en vitamina C para mejorar la absorción
Anemia Megaloblástica
La anemia megaloblástica es un tipo de anemia caracterizada por la presencia de glóbulos rojos anormalmente grandes (megaloblastos) en la médula ósea. Se debe a un déficit de vitamina B12 y/o ácido fólico, esenciales para la producción normal de células sanguíneas. Puede tener causas nutricionales, malabsorción o trastornos autoinmunes.
Causas
- Déficit de vitamina B12:
- Dietas veganas estrictas sin suplementación
- Anemia perniciosa (trastorno autoinmune que impide absorber B12)
- Cirugías gástricas o enfermedades intestinales (Crohn, celiaquía)
- Déficit de ácido fólico:
- Alimentación deficiente
- Aumento de necesidades (embarazo, lactancia)
- Alcoholismo crónico
- Algunos medicamentos (metotrexato, anticonvulsivos)
Síntomas
- Fatiga, debilidad
- Palidez
- Pérdida de apetito y de peso
- Diarrea
- Glositis (lengua roja e inflamada)
- En casos graves de déficit de B12: alteraciones neurológicas (hormigueos, inestabilidad al caminar, pérdida de memoria)
Diagnóstico
Se realiza mediante análisis de sangre que muestran anemia con glóbulos rojos grandes (VCM elevado), niveles bajos de vitamina B12 y/o ácido fólico. Puede requerirse estudio de anticuerpos para confirmar anemia perniciosa.
Tratamiento
- Suplementación oral o intramuscular de vitamina B12 o ácido fólico, según la causa
- Corrección de la dieta e identificación de causas subyacentes
- En casos de anemia perniciosa: tratamiento prolongado con vitamina B12 intramuscular
La corrección de las deficiencias nutricionales revierte la anemia, aunque en el caso del déficit de B12, los daños neurológicos pueden ser irreversibles si no se trata a tiempo. El cribado nutricional en embarazadas, ancianos o personas con dietas restrictivas ayuda a prevenirla.
Anemia Hemolítica
La anemia hemolítica ocurre cuando los glóbulos rojos se destruyen antes de lo normal (hemólisis), lo que impide que el organismo mantenga un número adecuado de ellos. Puede ser congénita (hereditaria) o adquirida, y sus causas son muy variadas. Es menos frecuente que otros tipos de anemia, pero puede ser grave.
Causas
- Congénitas (hereditarias):
- Esferocitosis hereditaria
- Drepanocitosis (anemia de células falciformes)
- Talasemia
- Déficit de G6PD
- Adquiridas:
- Anemia hemolítica autoinmune (el sistema inmunitario destruye los glóbulos rojos)
- Infecciones (como malaria)
- Reacciones a medicamentos o transfusiones
- Prótesis valvulares cardíacas
Síntomas
- Cansancio, palidez
- Ictericia (coloración amarilla de piel y ojos)
- Orina oscura
- Aumento del bazo
- En formas graves: disnea, taquicardia, mareos
Diagnóstico
Se realiza con análisis de sangre que muestran anemia, reticulocitos altos y signos de destrucción de glóbulos rojos (bilirrubina indirecta elevada, LDH alta, haptoglobina baja). Pueden ser necesarias pruebas inmunológicas (prueba de Coombs), estudios genéticos y ecografía de bazo.
Tratamiento
Depende de la causa:
- Congénitas: seguimiento hematológico, suplementos, transfusiones, en algunos casos esplenectomía
- Autoinmunes: corticoides, inmunosupresores, inmunoglobulinas, esplenectomía
- Evitar desencadenantes: fármacos o infecciones
- Ácido fólico para favorecer la regeneración de glóbulos rojos
Las guías de práctica clínica recomiendan un abordaje individualizado. En anemias hemolíticas autoinmunes, el tratamiento inmunosupresor temprano mejora el pronóstico. En casos hereditarios, el diagnóstico genético permite un mejor seguimiento familiar y reproductivo.
Anemia de Fanconi
La anemia de Fanconi es una enfermedad genética rara que afecta la médula ósea y dificulta la producción normal de células sanguíneas. Además de anemia, puede provocar malformaciones físicas, problemas de fertilidad y un mayor riesgo de desarrollar cáncer, especialmente leucemia.
Causas
- Origen genético: causada por mutaciones en genes implicados en la reparación del ADN (más de 20 genes identificados, como FANCA, FANCC, FANCG).
- Herencia autosómica recesiva: ambos progenitores deben ser portadores de la mutación.
- Afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque puede diagnosticarse a edades muy tempranas o incluso en la edad adulta en casos leves.
Síntomas
- Cansancio, palidez, hematomas o sangrados frecuentes (por pancitopenia)
- Estatura baja, anomalías en dedos, brazos o riñones
- Problemas en la piel (manchas café con leche)
- Alteraciones en la audición, corazón o genitales
- Infertilidad o pubertad retrasada
- Mayor riesgo de leucemia mieloide aguda y tumores sólidos
Diagnóstico
- Prueba de rotura cromosómica en células sanguíneas (test diagnóstico clave)
- Estudios genéticos para confirmar el gen afectado
- Análisis de sangre para evaluar el grado de afectación de la médula ósea
- Ecografías y pruebas físicas para detectar malformaciones asociadas
Tratamiento
- Seguimiento hematológico estrecho
- Transfusiones de sangre o plaquetas según necesidad
- Tratamiento androgénico en algunos casos
- Trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH): único tratamiento curativo para la afectación hematológica
- Control riguroso de complicaciones y cribado precoz de tumores
Anemia Aplásica
La anemia aplásica es una enfermedad poco frecuente en la que la médula ósea no produce suficientes células sanguíneas (glóbulos rojos, blancos y plaquetas). Puede aparecer de forma repentina o progresiva, y puede ser grave si no se trata adecuadamente.
Causas
- Idiopática (sin causa conocida): más del 50% de los casos
- Autoinmune: el sistema inmune ataca a la médula ósea
- Exposición a tóxicos: benceno, pesticidas
- Tratamientos médicos: quimioterapia, radioterapia, ciertos fármacos
- Infecciones virales: hepatitis, Epstein-Barr, VIH
- Trastornos genéticos: como la anemia de Fanconi
Síntomas
- Cansancio extremo, palidez
- Infecciones frecuentes
- Hematomas y sangrados espontáneos
- Palpitaciones, dificultad para respirar
- Mareos o dolores de cabeza
Diagnóstico
- Analítica completa con pancitopenia (bajos todos los tipos de células sanguíneas)
- Biopsia de médula ósea (muestra una médula pobre en células)
- Serologías, estudios genéticos y pruebas inmunológicas
Tratamiento
- Inmunosupresores (como ciclosporina y ATG)
- Transfusiones de sangre y plaquetas
- Antibióticos profilácticos ante riesgo de infección
- Trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH): tratamiento curativo en muchos casos, especialmente en jóvenes
Evidencia científica
El tratamiento inmunosupresor ha mejorado la supervivencia. El trasplante es la mejor opción en pacientes jóvenes con donante compatible. La detección precoz y el seguimiento especializado son claves.
Anemia de Células Falciformes (Drepanocitosis)
La anemia de células falciformes es una enfermedad genética crónica que afecta la forma de los glóbulos rojos. En vez de ser redondos y flexibles, adoptan una forma de hoz o "falciforme", lo que dificulta su paso por los vasos sanguíneos y provoca obstrucciones y destrucción precoz.
Causas
- Mutación genética hereditaria en el gen de la hemoglobina
- Herencia autosómica recesiva: se necesita una copia alterada del gen de cada progenitor para padecer la enfermedad
- Es más común en personas originarias de África, el Mediterráneo, Medio Oriente y el subcontinente indio
Síntomas
- Crisis dolorosas (vaso-oclusivas)
- Anemia crónica
- Ictericia
- Infecciones frecuentes
- Daño progresivo en órganos (bazo, riñón, corazón)
- Retraso en el crecimiento y desarrollo
Diagnóstico
- Electroforesis de hemoglobina (detecta la hemoglobina S)
- Estudios genéticos
- Cribado neonatal en muchas comunidades autónomas
Tratamiento
- Hidroxicarbamida: reduce las crisis y complicaciones
- Transfusiones regulares en casos graves
- TPH: posible tratamiento curativo en algunos pacientes
- Vacunación y antibióticos para prevenir infecciones
- Control del dolor y seguimiento multidisciplinar
El tratamiento con hidroxicarbamida ha demostrado eficacia en la reducción de complicaciones. El trasplante es curativo en casos seleccionados. Se están investigando nuevas terapias génicas con resultados prometedores.